jueves, 17 de julio de 2008

LA UTOPÍA (??)

Emancipación, libertad, independencia… ¿son posibles en una familia monoparental (y las mujeres solemos ser cabeza de familia en esos casos...) o es pura utopía?


Mis días son largos como anacondas, me levanto a las 6 y media de la mañana para desayunar, preparar la comida que mi hijo llevará a la guardería, preparo lo que yo llevaré a la oficia, me lavo, me visto, despierto a mi hijo, le lavo, desayuna, le visto, partimos pa la guarde, llego al trabajo… son las nueve y ya llevo casi tres horas en marcha...
Ocho horas de jornada laboral, vuelvo a casa, recojo a mi hijo, llegamos a casa, pongo una lavadora, limpio un poco (no demasiado), tiendo la ropa, me desplomo en el sofá una media hora y después jugamos a futbol o con los coches un rato, nos vamos al baño, le ducho, le seco el pelo, preparo su cena, le doy de cenar (si puedo, ceno yo, si no, después), le acuesto, me quedo con él un rato hasta que va cogiendo el sueño… ya son las 10 y media. Se fue mi día. Para entonces estoy tan reventada que no tengo cuerpo para leer, para actualizar el blog (me preguntaba alguien dónde estuve estos meses?? Aquí y así estuve estos meses…) o para depilarme las piernas, pongo por caso.

Tengo anemia, guardo un volante de treinta sesiones de fisioterapia porque tengo jodidas las cervicales y las lumbares, pero nunca puedo darme las sesiones, camino todos los días una media de 45 minutos cuestas arriba y abajo, como lo que improviso porque no encuentro el momento de cocinar largo y tendido para mí misma, y el ocio cada vez más va quedando relegado a la categoría de lujo. Mi vida sexual es más o menos activa (nunca fue difícil encontrar carne para rellenar agujeros, los hombres no entrañan gran dificultad a ese respecto…), pero mi vida amorosa brilla por su ausencia, no hay tiempo para dedicar a mimar una relación, y los hombres parece que ni me consideran como pareja potencial (sin tiempo y con un hijo de tres años…. Para qué molestarse?)

Puede que suene desanimada, pero es solo cansancio. En realidad estoy orgullosa de mí misma por sobrevivir a cada jornada, cada semana, cada mes, y siento que soy todo lo independiente y libre que puedo, a costa de un considerable esfuerzo, pero cada día me pregunto porqué carajo mi independencia y mi libertad suponen el pago de un caro peaje: mi vida personal está ausente, soy madre y trabajadora, y por el momento y hasta nueva orden, eso es todo. Y ellos, disfrutan de su tiempo, proyectan sus carreras y viven sus relaciones a costa del tiempo que nos roban, porque nosotras somos las que criamos a sus hijos, veinticinco días al mes, veinticuatro horas al día.





Estoy orgullosa de mí misma, de todas nosotras, pero aborrezco el sistema que, como decía Aspirine en un comentario al post anterior, nos vendió la moto de la liberación femenina, convirtiéndonos en cantera de putas y trabajadoras precarias, chachas y peones baratos de una sociedad que colapsaría sin nuestro esfuerzo diario y que no nos retribuye con absolutamente nada.

Si supiera como destruir el patriarcado desde su mismo centro, si pudiese inocularle un cáncer mortal, lo haría sin dudarlo. Pero de momento estoy en blanco. ¿Se os ocurre algo a vosotras?

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PERO, y que no se nos olvide, soy yo quien arrulla el sueño de mi hijo cada noche, y quien lo despierta con cosquillas cada mañana, y es a mí a quien prepara tortillas imaginarias en su cocina de plástico, y quien, al llegar a la guardería, le encuentra riendo a carcajadas mojándose con la manguera y con su amigo alejandro, en una piscina de plástico... y es conmigo con quien toca batería viendo conciertos de los Who, y a quien le canta canciones de los Zeppelin con lengua de trapo, y es conmigo con quien baila (los Raconteurs o Beirut, niño con criterio musical amplio...) y con quien se ducha en la bañera llena de muñecos de plástico, y a la que abraza y mima, y a quien le dice "te voy a echar de menos" cuando está unos días fuera de casa...

Él es mi cansancio, mis pilas agotadas, y mi fuente de luz y esperanza. cíerto que a "esos", los que desordenan el cotarro, no les compro su "liberación femenina" a costa de renuncias y nuevas esclavitudes, pero tampoco su masculina "libertad" para proyectarse, ausentando de sus días esas parcelas que hacen que la vida merezca ser vivida...

así que, pese a todo... Por nosotras!


2 comentarios:

Lorenia dijo...

Todos los días siento que vivo de la utopía,tú estuviste casada (nosé bien pero es lo que concluyó por tus posts) yo la verdad ni siquiera tengo ganas de tener una pareja, tengo mucho tiempo a compración de tí pero sabes a qué costo a que me encuentro sola. Es decir, a cambio de seguir haciendo mi vida no he podido tener una familia. En las relaciones amorosas sabes que pienso: que el día que volvamos a encontrar a alguien no se irá de nuestra mente y entonces extrañeremos estar solas emocionalmente. Mejor arpovechemos los momentos de soledad emocional (en referencia a una pareja). Yo soy independiente, emancipada, pero bajo ciertas condiciones, y sigo creyendo que se puede con las dos cosas: libertad y compromiso emocional. Utópica? Quizás pero no importa es mejor que realista.

librepeseatodo dijo...

yo también voto por la utopía, de utopías se construyen los sueños y de utopías está plagada la historia, irrealizables según la lógica imperante... hasta que se hicieron ciertas. Pero para entonces los agoreros ya están muertos y no saben que nos reimos de ellos desde el presente, mientras construimos futuro...