jueves, 30 de octubre de 2008

SLOGANS

Ya sabemos que la publicidad refleja la sociedad en la que vivimos, por eso me llama la atención lo que reflejan los sloganes de cosméticos; Loréal nos dice: "porque tú lo vales", Nivea les dice a los machos: "lo que quieren los hombres". ¿Qué reflejo de la sociedad muestran estos eslóganes?

que las mujeres necesitemos decirnos "tú lo vales" es obvio. hemos vivido tanto tiempo víctimas de la desvalorización por parte del patriarcado que necesitamos recordarnos que sí valemos, necesitamos reafirmarnos desde nuestra autoestima perdida, aunque sea dándonos un tinte que cubra las canas al 100%.

los hombres sin embargo siempre han tenido el poder de la decisión, las cosas se hacían como ellos querían, y cuando ellos querían. un slogan como este parece decir que necesitan recordárselo, ¿será que empiezan a sentir que han perdido la exclusiva de la decisión? ¿será que empiezan a sentirse inseguros y necesitan reafirmarse diciéndose, de nuevo, "lo que los hombres quieren"?

la mujer se define por la emocionalidad, la autoestima, la autoconciencia; el hombre por la acción, la decisión, la reafirmación de su voluntad (como género). en esto nada nuevo hay bajo el sol, pero que nosotras empecemos a recordarlo, a empoderarnos, y que ellos necesiten empezar a hacerlo, sí me parece sintomático de algo nuevo ¿será que de verdad las cosas están cambiando?

ojalá sí, pero mucho mejor nos iría si este cambio afectase a algo más profundo que la necesidad de usar cosméticos para sentir que valemos, o que decidimos.

estamos en marcha, en todo caso.

domingo, 24 de agosto de 2008

A LA SALUD DE LOS HOMBRES BUENOS

Anoche pasaron por aquí un par de amigos que hacía tiempo no veía. Por esas conexiones mágicas del cosmos, que todo lo ordena, aparecieron en el mejor momento…

Acabo de cerrar la puerta a dos hombres que estuvieron en mi recuerdo durante muchos años, y que cuando se hicieron carne y hueso en mi realidad cotidiana volvieron a decepcionarme y a dejarme el sinsabor de descubrir que hay personas que solo cambian la fachada, el envoltorio, y el discurso, pero que en lo esencial continúan aferrados a sus debilidades, y que mantienen inflados sus egos a costa de infravalorar a la mujer y viviendo su relación con nosotras desde la presión y el chantaje emocional, sin descubrirnos nunca como personas, sin tratarnos nunca de igual a igual, incapaces de ver en nosotras una identidad propia, una dignidad legítima, sin reconocer nuestro derecho a definir nuestros límites, viviéndonos como simples medios para conseguir sus fines, y desvalorizándonos si no los consiguen.

Aparecen entonces dos rayos de luz en medio de las tinieblas, para recordarme que las puertas se cierran a las personas concretas, no a un género entero en bloque. Quería acabar con los hombres, aislarme de ellos por un tiempo, protegerme de su destructiva egomanía, pero un par de ángeles bellos por dentro y por fuera llegaron a traerme ternura y diálogo, buena conversación, afecto y mucha risa…

Así que hoy domingo, aparco mi dolor de cabeza (un par de cervezas, un par de canutos y demasiado tabaco… ay) para celebrar con mi café (un café resucitador…) la existencia de todos esos hombres buenos que son capaces de reflexionar sobre el mundo y sobre sí mismos, capaces de la introspección, de la empatía, con sentido de la justicia y emocionalidades sanas, alumbrando el feo panorama imperante, recordándome que el cambio es posible, que hay hombres que ya están en ello, que el desarrollo y la evolución están en marcha…

A esta generación le ha tocado ser protagonista en un tiempo de cambios, somos una generación de transición, y eso nos desestabiliza y nos deja sin modelos válidos ni referentes en los que basarnos, pero ahí está el reto y la belleza, pues estamos creando una realidad más justa y pacífica, y lo podemos hacer juntos. Esto es una Revolución, compadres, comadres, y la vamos a llevar a cabo con imaginación, encuentro y rebeldía.

Y celebrando juntos, como se merece, cada batalla ganada.

Gracias chicos.

miércoles, 13 de agosto de 2008

DOS AMIGAS: ¿QUIEN SE REPRIME?

Dos amigas, actitudes sexuales parecidas. Las dos más o menos liberadas sexualmente, en el sentido de que en casi cuatro décadas han tenido numerosos compañeros sexuales (pongamos, entre 30 y 40), entre parejas, rolletes fijos y polvos esporádicos, y con cierta permisimidad en sus conductas (no monógamas, algún trío, polvos de bar y demás...).

Dos potenciales parejas para ellas. Una renuncia a su macho X, porque la presiona en exceso, preocupado por su pasado sexual y su "actitud promiscua". La otra, renuncia a su macho Y, por que la presiona acusándola de "reprimida". A la primera se le reprocha ser un poco pervertida, a la segunda de no ser suficientemente salvaje.

Tengo que preguntarles más en profundidad, pero tengo un dato. A las que paseis por aquí podrías dejarme unas respuestas a modo de pequeño sondeo, pero por aquí van los tiros: ¿a cuantas de vosotras les gustan las siguientes prácticas?

- Tragar la eyaculación, al final de una sesión de sexo oral.
- Eyaculación en el rostro.
- Sexo anal.
- Marcha atrás, sin preservativo, por supuesto.
- Beso negro (ella a él).
- Azotes durante el coito.
- Uso de mordazas, esposas, y otros juguetes sexuales que implican el jugueteo con el sometimiento de la mujer durante el coito.
- Polvos "violentos" (mucho pumba pumba durante mucho rato, postura del perrito, estimulación exclusivamente genital, erecciones eternas ayudadas por el consumo de cocaína y otros estimulantes...)

Adivinad cuantas de estas prácticas eran placenteras para cada una de ellas...

(Este post tan explícito me parece necesario, pues una vez más se me replantea la necesidad de construir una sexualidad femenina en la que no intervenga la presión de los mandatos de género... ¿nos gusta el mismo sexo a unos y a otras? cuando vivimos el sexo como lo viven ellos, ¿lo hacemos como una elección libre y placentera, o motivadas por el deseo de agradar, de dar la talla? ¿funcionan igual nuestros cuerpos y nuestras psiques ante la sexualidad? ¿hasta donde negociar y donde decir "esto no"?)

domingo, 20 de julio de 2008

Compañeras invisibles

Me encanta hablar con mis amigas, con otras mujeres en general, me gusta esa complicidad, y lo fácil que nos resulta pasar de lo liviano a lo profundo en décimas de segundo. Me gusta esa sensación de estar en casa cuando estoy con ellas, esa certeza de no estar sola, la calma de sentir abrigo y refugio.

Me encanta estar sola, bajar a la playa, bañarme casi desnuda en ese mar y sentirme una con él, saber que puedo disfrutar de mí misma, conversar con el cosmos como con un viejo amigo, porque incluso cuando estoy sola, Ellas están conmigo.

Me entanta escuchar a Ella Fitzgerald después de una duchita de agua dulce que calma mi pellejito ardiente y el picor de la sal, y sentarme un minuto al ordenador a contároslo, chikillas, porque vosotras (las que me leeis y las que no) sois mis compañeras, aunque no lo sepais.

jueves, 17 de julio de 2008

LA UTOPÍA (??)

Emancipación, libertad, independencia… ¿son posibles en una familia monoparental (y las mujeres solemos ser cabeza de familia en esos casos...) o es pura utopía?


Mis días son largos como anacondas, me levanto a las 6 y media de la mañana para desayunar, preparar la comida que mi hijo llevará a la guardería, preparo lo que yo llevaré a la oficia, me lavo, me visto, despierto a mi hijo, le lavo, desayuna, le visto, partimos pa la guarde, llego al trabajo… son las nueve y ya llevo casi tres horas en marcha...
Ocho horas de jornada laboral, vuelvo a casa, recojo a mi hijo, llegamos a casa, pongo una lavadora, limpio un poco (no demasiado), tiendo la ropa, me desplomo en el sofá una media hora y después jugamos a futbol o con los coches un rato, nos vamos al baño, le ducho, le seco el pelo, preparo su cena, le doy de cenar (si puedo, ceno yo, si no, después), le acuesto, me quedo con él un rato hasta que va cogiendo el sueño… ya son las 10 y media. Se fue mi día. Para entonces estoy tan reventada que no tengo cuerpo para leer, para actualizar el blog (me preguntaba alguien dónde estuve estos meses?? Aquí y así estuve estos meses…) o para depilarme las piernas, pongo por caso.

Tengo anemia, guardo un volante de treinta sesiones de fisioterapia porque tengo jodidas las cervicales y las lumbares, pero nunca puedo darme las sesiones, camino todos los días una media de 45 minutos cuestas arriba y abajo, como lo que improviso porque no encuentro el momento de cocinar largo y tendido para mí misma, y el ocio cada vez más va quedando relegado a la categoría de lujo. Mi vida sexual es más o menos activa (nunca fue difícil encontrar carne para rellenar agujeros, los hombres no entrañan gran dificultad a ese respecto…), pero mi vida amorosa brilla por su ausencia, no hay tiempo para dedicar a mimar una relación, y los hombres parece que ni me consideran como pareja potencial (sin tiempo y con un hijo de tres años…. Para qué molestarse?)

Puede que suene desanimada, pero es solo cansancio. En realidad estoy orgullosa de mí misma por sobrevivir a cada jornada, cada semana, cada mes, y siento que soy todo lo independiente y libre que puedo, a costa de un considerable esfuerzo, pero cada día me pregunto porqué carajo mi independencia y mi libertad suponen el pago de un caro peaje: mi vida personal está ausente, soy madre y trabajadora, y por el momento y hasta nueva orden, eso es todo. Y ellos, disfrutan de su tiempo, proyectan sus carreras y viven sus relaciones a costa del tiempo que nos roban, porque nosotras somos las que criamos a sus hijos, veinticinco días al mes, veinticuatro horas al día.





Estoy orgullosa de mí misma, de todas nosotras, pero aborrezco el sistema que, como decía Aspirine en un comentario al post anterior, nos vendió la moto de la liberación femenina, convirtiéndonos en cantera de putas y trabajadoras precarias, chachas y peones baratos de una sociedad que colapsaría sin nuestro esfuerzo diario y que no nos retribuye con absolutamente nada.

Si supiera como destruir el patriarcado desde su mismo centro, si pudiese inocularle un cáncer mortal, lo haría sin dudarlo. Pero de momento estoy en blanco. ¿Se os ocurre algo a vosotras?

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PERO, y que no se nos olvide, soy yo quien arrulla el sueño de mi hijo cada noche, y quien lo despierta con cosquillas cada mañana, y es a mí a quien prepara tortillas imaginarias en su cocina de plástico, y quien, al llegar a la guardería, le encuentra riendo a carcajadas mojándose con la manguera y con su amigo alejandro, en una piscina de plástico... y es conmigo con quien toca batería viendo conciertos de los Who, y a quien le canta canciones de los Zeppelin con lengua de trapo, y es conmigo con quien baila (los Raconteurs o Beirut, niño con criterio musical amplio...) y con quien se ducha en la bañera llena de muñecos de plástico, y a la que abraza y mima, y a quien le dice "te voy a echar de menos" cuando está unos días fuera de casa...

Él es mi cansancio, mis pilas agotadas, y mi fuente de luz y esperanza. cíerto que a "esos", los que desordenan el cotarro, no les compro su "liberación femenina" a costa de renuncias y nuevas esclavitudes, pero tampoco su masculina "libertad" para proyectarse, ausentando de sus días esas parcelas que hacen que la vida merezca ser vivida...

así que, pese a todo... Por nosotras!


domingo, 18 de mayo de 2008

LIBERACIÓN SEXUAL: ¿DONDE QUEDÓ EL AMOR LIBRE?

He estado haciendo una especie de “sondeo” entre mujeres y hombres acerca de cómo perciben ellos y ellas la presencia del patriarcado en sus vidas diarias, y de en que aspectos concretos notan esa opresión que para mí es tan visible pero que parece que no lo es tanto para la mayoría de ellos y ellas, y me ha sorprendido mucho un aspecto en concreto de lo que yo considero que es falta de conciencia de los problemas de género. Me refiero al tema de la sexualidad.

Copio y pego un comentario de una amiga, que me pareció sumamente esclarecedor:

“Otro punto importante es la redefinición de la sexualidad en femenino. En un mundo como el actual en que se ha liberalizado por completo el sexo, nos damos cuenta de que el modelo que se ha seguido en dicha liberalización ha sido, como era lógico suponer, el modelo dominante, o sea el masculino.


Ahora la presión que se ejercía sobre la mujer ha cambiado de signo, y si antes todo giraba en torno a la represión de la expresión sexual en la mujer por aquello del recato y "las buenas costumbres", ahora la presión se ejerce en el sentido de que para estar a la altura de los tiempos, una mujer liberada "debe" aceptar todo tipo de prácticas sexuales, tríos, intercambios de parejas, prácticas sadomasoquistas, porno duro, etc, etc... dando satisfacción a toda suerte de fantasías masculinas sin que antes se le haya preguntado a ella misma cuáles son de verdad sus deseos, sus elecciones, sus formas y modos de abordar el sexo desde su cuerpo/mente/ hormonas femeninas... Todo "debe seguir" el deseo sexual típicamente masculino... pero lo peor de todo: haciéndonos creer que "ese" es también nuestro deseo.”

Una amiga mía tiene un blog en el que cuenta las aventuras de su alter ego, una Femme fatale que se zampa a los hombres como bombones de esos de la Caja Roja (¿os acordais? “porque hoy es hoy…”) y eso me parece ilustrativo del cambio de roles en la sexualidad femenina, de cómo hemos dado ese paso que va de la “mujer decente” al perfil “Matta Hari”, y me entristece que no hayamos sido capaces de llegar a una sexualidad más libre, en la que el componente emocional y comunicativo estén presentes, en el que cualquier clase de dominación esté ausente, y en el que logremos trascender la mercantilización de los cuerpos a la que parecemos destinados en esta sociedad neoliberal que nos ha convencido de que todo, hasta los seres humanos, y nuestras relaciones, somos objeto susceptible de intercambio comercial.

En uno de sus post ironizaba sobre los problemas de erección, y contaba como mandaba al tipo de patitas a la calle porque no se le levantaba, y, aún sabiendo que lo que cuenta es ficción, que sólo es una forma de exorcizar demonios, me apenó constatar que para la mayoría de mujeres la “liberación sexual” no es más que la asunción de esos roles masculinos tan detestables como es el consumo de cuerpos como si carecieran de almas, como si de un mercado de la carne se tratase, con el respeto por el otro como la gran ausencia en esa cama que así vista parece ser espacio tan solo de fluidos y piel sin vida…



Y desde aquí reivindico el respeto, por nosotras mismas, dándonos el espacio para preguntarnos qué es lo que realmente queremos, cómo es nuestra sexualidad y de que forma estamos dispuestas a satisfacerla, y respeto por ellos también, para no sustituir un abuso por otro, porque el sexo sin amor no es más que carne muerta…

No hablo de amor romántico, no hablo de pareja, ni de enamoramiento, hablo de la belleza que entraña el tocar otro cuerpo, sentirlo dentro, sintiendo también el alma del que por unas horas es nuestro compañero, y sentir que para él también somos un ser que siente y no solo un cuerpo que suda… Creo que la mujer (y el hombre, si se desprendiera de esos estúpidos mandatos de género que también lo esclavizan) solo puede disfrutar realmente de la sexualidad desde el respeto, la comunicación, la conexión…, y es que al final, el ser humano es mucho más pleno en comunión con otros, en el sexo como en todo…
Frente al sexo libre reivindico el amor libre, en todas sus formas, porque solo desde el amor puede haber encuentro, y solo desde el encuentro podemos hallar paz.

¿Y no es paz lo que todos buscamos?



.............(a estos no les vendría mal un poco de amor libre... por el bien general!)

domingo, 4 de mayo de 2008

INSPIRACIONES: Angelina Grimké y el movimiento antiesclavista en EEUU


“Al dirigirse a audiencias que incluían a hombres y mujeres, Angelina Grimké, una propietaria de esclavos de Carolina del Sur que se había vuelto abolicionista, argumentaba que, sin derecho a solicitar una petición, las mujeres eran "simples esclavas conocidas tan solo a través de sus amos" . De mayo a noviembre de 1837, Grimké se dirigió a más de cuarenta mil personas en ochenta y ocho reuniones en sesenta y siete ciudades”.

Escribió: “Cuando veo a los seres humanos como seres morales, toda distinción de sexo se hunde hasta la insignificancia y la nada; pues creo que regula los derechos y las responsabilidades no más que el color de la piel y el de los ojos”. Creía que “todo lo que es moralmente correcto para el hombre, es moralmente correcto para la mujer” y que “hasta que este importante principio de igualdad no sea reconocido y llevado a la práctica… vanos serán los esfuerzos de la iglesia para hacer algo efectivo por la permanente reforma del mundo

Refiriéndose a ella y su hermana, y aludiendo a su participación activa en asambleas antiesclavista en las que participaban hombres, un pastor alertó: “está apartándose de la esfera que le corresponde y se hace molesta y desagradable” y una escritora las calificó de “detractoras con enaguas de su propio sexo”, de “casi hombres” y de “monstruos morales”.

“Las Grimkés eran peligrosas porque eran demasiado entusiastas. No eran sexualmente promiscuas, ni gastaban en exceso, ni eran vecinas cotilas ni amas de casa desaliñadas. Eran mujeres pías y sacrificadas que se movían por doquier con sus castas cofias cuáqueras. Sin embargo, como tantas otras mujeres que se portaron bien, decidieron obedecer a dios antes que al hombre.”



“En otoño de 1835, una turba interrumpió en una reunión de la Sociedad Antiesclavista de Boston, los que oficiaban la reunión dejaron de piedra a los que la habían interrumpido al seguir con su actividad como si nada hubiera pasado. Cuando el alcalde de la ciudad les instó a qe pospusieran la reunión por su propia seguridad, las mujeres se cogieron de los brazos, de dos en dos, mujeres blancas y negras juntas, y salieron a la calle sanas y salvas. Dicho incidente no fue más que un ensayo de un ataque mucho más virulento que tuvo lugar en Filadelfia en 1838. en aquella ocasión, cuando la turba las amenazó, las mujeres consiguieron salir a la calle utilizando la misma estrategia, pero aquella misma noche la muchedumbre regresó y quemó el nuevo edificio. Las mujeres concluyeron la reunión al día siguiente (…). Las líderes blancas anunciaron a la prensa que planeaban “expandir, no reducir, sus relaciones sociales con sus amigos negros”.





Extraído del libro
Las mujeres que se portan bien no suelen hacer historia”,
de Laurel Thatcher Ulrich

viernes, 2 de mayo de 2008

El Estigma

Me gustaría que si hay alguien ahí, leyera la entrada Je suis retournée de http://yodecidocuando.blogspot.com/
, sus reflexiones me parecen lúcidas y acertadas, y una vez más, el ciber espacio y sus conexiones me ayudan a sentarme a reflexionar sobre esos asuntos que me rondan la cabeza de forma dispersa…

Ser feministas, ¿nos sale gratis? ¿Cuál es el precio que hemos de pagar por mantener nuestra postura y nuestra identidad frente al mundo? Pese a que vivo en un país occidental, “desarrollado” y supuestamente a la cabeza de la civilización (perdone usted que me ría…), no dejo de constatar como se vapulean nuestras ideas y se ridiculiza nuestra postura desde todos los frentes, incluso desde las voces de los que son nuestros afectos. Medios de comunicación, políticos, señores y señoras culturetas, familiares y amigos, incluso los más “progresistas”, no ahorran esfuerzos en defender la causa del Tibet, o de mostrar su preocupación por el cambio climático, nos aleccionan con su compromiso hacia el pacifismo, y alardean de ser ejemplos de respeto a la multiculturalidad, del respeto a “lo diferente”, y entre esa ensalada de compromiso y progresismo de pancarta, nos hinchan los ovarios con sus comentarios fuera de lugar sobre el tema del feminismo, en un tono por lo general despectivo, y en general, demostrando una cabreante falta de criterio y de consistencia ética…

Porque para mí está claro que si te preocupan las torturas en Guantánamo, deberían preocuparte las torturas domésticas que sufren las mujeres maltratadas, o los asesinatos de Ciudad Juárez, si te preocupa la extinción de los simios, debería preocuparte el hecho de que en África las mujeres mueran acosadas por el sida o que las mujeres sean sistemáticamente violadas como arma de guerra; si te escandaliza el daño al planeta y sus bosques, deberías echarte las manos a la cabeza ante el abuso sexual y la pederastia en países como Tailandia, y si te preocupa el estatus de ciudadanos de tercera de los inmigrantes sin papeles, no sé como te cuesta tanto ver el estatus de ciudadanas de segunda que aún tenemos las mujeres en occidente (ya ni te cuento en otros lugares del planeta…).
En fin, la incosecuencia total bajo envoltura de racionalización y discurso lógico…

Que se pregunte: “¿Qué más queréis las mujeres?”, como si la tarea estuviese resuelta, o que se afirme que el feminismo “es una moda con vena masoquista”, deja traslucir una falta total de empatía, pues bastaría una mínima capacidad para ponerse en los zapatos del otro (de la otra, en este caso) para darse cuenta de todo lo que aún nos queda por andar, de todo lo que aún nos está tocando aguantar…

Si a la falta de empatía le sumamos los mensajes satanizantes de patriarcado, que se empeñan en aislarnos pintándonos como brujas perversas, entonces tenemos la típica visión de la feminista como esa mujer bigotuda, irascible y llena de resentimiento, que castraría a los hombres con una tijera oxidada y cuyo ego envenenado las motiva a querer dominar al hombre, machacándole la yugular bajo el zapato (no olvidemos que desde el patriarcado se alimenta esa visión de la mujer como controladora, absorbente, celosa, envidiosa, falta de objetivos vitales e incapaz de tejer hilos sanos que la conecten con el mundo desde la colaboración y el espíritu de comunidad… “las mujeres sois lo peor entre vosotras, sois vuestras peores enemigas…” y bla bla bla).

Confieso que la presión social hizo mella en mí durante algún tiempo, y traté de encajar en los esquemas sociales, intentando armonizar mis principios con el estilo de vida de esposa y madre “perfecta”, pero llegué a la conclusión de que ambos son incompatibles, por lo menos de momento, y prefiero esta soledad no tan sola, a vivir negándome y vejándome por unas migajas de aceptación. Creí que así ganaría un poco de paz, pero es ahora cuando la he logrado.

Y me apena que, pese a que todos saben de qué color es esta hembrita que os habla, éste sea un tema que tengo que mantener medio tabú, no tocarlo con según qué personas, en aras de la armonía familiar y amistosa, relegarlo a la categoría de “intimidad”, porque si mostrase mi punto de vista cada vez que surge una ocasión, andaría como Juana de Arco, todo el día en pie de guerra, y es cansado, muy cansado. Así que asumo como necesario ir dosificando las batallas y ganar energías para mi tarea cotidiana, dejando mis esfuerzos para el día a día y mi vivencia del ser mujer en cada minuto, abandonando la dialéctica en pro de mi salud mental, aunque me pese. Se hace camino al andar, confío que manteniéndome en mi centro, desde mi honestidad y en mi esfuerzo diario por emanciparme y empoderarme, lanzaré mi humilde mensaje al mundo, para quien esté abierto a escucharlo, que las palabras, al fin y al cabo, se las lleva el viento…

sábado, 5 de abril de 2008

SOBRE LA RABIA

Ayer pasé unas horas con alguien que me dejó marcando ocupado, una de esas personas que te agotan las pilas y te dejan en estado semicatatónico por un rato…

La ira, el odio, cuánto dolor encierran… ayer tuve delante a un tipo iracundo que desparramaba su mierda a diestro y siniestro porque estaba tan anegado en frustración que parecía que lo único que podía hacer consigo mismo era torpedearse desde sus mismas entrañas… El tío después me pedía perdón, por desubicarse tanto, “no me lo tengas en cuenta…”, repetía desde la vergüenza y el arrepiento que sigue a la pérdida del control, y me pedía perdón porque aunque a mi no me había agredido personalmente, me había convertido por unas horas en su cubo de basura, donde botar toda esa bilis negra que él cree que es rabia y disidencia, gritos contra el sistema, agitación contra el estado de cosas… pero el pobre hombre solo se gritaba a sí mismo, solo agitaba su propia capacidad de estar en paz.

“Solo quiero remover conciencias…”, repetía, y creía que yo estaba descolocada ante su inteligente y despiadado discurso, pensaba que me había asustado ante la violencia de su postura y lo radical de sus ideas, pero lo que en realidad sentí fue una pena enorme, al ver a un pobre hombre ahogado en confusión y miedo, bramando desde lo que él creía que era un amenazador rugido animal, cuando yo solo veía una persona asustada ante el mundo al que decía combatir. Misántropo, se llama a sí mismo. Asustado de su propia incapacidad de conectar y sintonizar con la vida, es lo que me pareció.

Y no, no voy a ponerle la cruz, como él temía, quien esté libre de pecado que tire la primera piedra, y no seré yo quien me sienta libre de la carga de unas emociones que a veces se esparraman y se tropiezan unas con otras, pero sí que se ha roto algo, es inevitable… Y me vi a mi misma, a mi propio ser de hace unos años, cuando el vivir en contra de mi propia naturaleza me llenaba de amargura y soledad, y lo único que pude hacer fue apaciguarle, abrazarle y calmar ese rugido que era lamento, y después irme a casa con la sensación de que este mundo tal y como lo tenemos montado deja tan poco espacio para el sosiego que a algunas personas no parece quedarles más salidas que convertirse en puercoespines que disfrazan su temblor y su fragilidad bajo púas y dientes afilados que al final no muerden más que la propia identidad, alienada…

Empecé este blog por esa razón, para dejar caer mis púas, para que la rabia y el dolor no se convirtiesen en caparazón, en yelmo, en escudo o en dientes afilados, porque si hay algo que no quiero es volverme estatua de sal, inmovilizada ante mi propio terror interno. Tengo, después de todo, elevadas cuotas de paz y alegría en mi día a día, y eso me permitió calmar al amigo y apaciguar su rabia por un rato, pero, como no soy la virgen María (a dios gracias), carezco del poder y la habilidad de disolver la vergüenza, y vivir avergonzado es una cruel tortura que él tendrá que aprender a manejar.

Me queda dentro la pena del dolor ajeno, y un cierto pudor al contemplar una desnudez que quería ser ocultada, así que cojo mi paz y mi dulzura (ganadas tras librar mis propias batallas contra mi propia putrefacción interna...) y las mezo y las arrullo, para que no se me escapen entre los dedos, contagiadas por tanto caótico sufrir, y doy gracias a la vida una vez más por permitirme bañarme en sol, y a mi misma por darme la oportunidad de hacer todos los altos en el camino que hagan falta para encontrar mis rayitos de luz, cada día, lo que no es gratis...

No se puede despejar la oscuridad agitándola con las manos, pero siempre queda esa luz interna que nos guía hasta en los túneles más sombríos, y a ella me agarro, y vengo aquí y escribo lo que he sentido para que cuando llegue la sombra, recuerde que también pasará, como siempre.

lunes, 24 de marzo de 2008

REHACER MI VIDA...??

Mi ex está "rehaciendo su vida"; así lo llama, aunque a mi esa frase me parece solo un eufemismo para referirse a que ha vuelto a emparejarse en serio con alguien. Esa expresión me suena un poco absurda de un tiempo a esta parte ¿rehacer la vida? es que estaba deshecha?? ¿no se hace la vida cada día, con cada pálpito, con cada paso que uno da, o con los que no se dan?

Y sobre todo... ¿sólo se rehace si de nuevo te emparejas? ¿acaso por no estar enamorada vivo en una terrible oscuridad de vida deshecha y no lo sabía...??

Vengo de visitar dos blogs, que han dejado algunas preguntas en mi cabeza... en uno se planteaba la necesidad de empoderarnos realmente, y siempre me pregunto de que forma hacer esa idea efectiva en mi vida cotidiana... la otra era sobre el tema de la alteridad, del otro como espejo. Al final ambas ideas se han conectado para darme una respuesta: nos empoderamos cuando vivimos nuestras vidas siendo capaces de vernos a nosotras mismas sin necesitar la mirada de ese otro que llamamos pareja, no es necesario vivir la alteridad desde la convivencia, el matrimonio, el romance... estamos conectadas a múltiples afectos desde los que mirarnos, y así podemos estar conectadas con nosotras mismas. En lo personal, disfruto de mi soledad, así es como ahora mismo quiero vivir.

Ya pasó ese momento de pánico del que hablaba en el post anterior y me encuentro de nuevo metida de lleno en el "mundo hombres", saliendo, ligoteando, echando mis canitas al aire, y me redescubro en ese pellejo que habitaba hace una década, cuando aún era soltera y no necesitaba vivir en pareja para sentirme feliz, y hoy como entonces, me siento más dueña de mi misma, más yo.

No se trata de que haya que vivir sola para sentirse empoderada, pero es bueno poder hacerlo, disfrutar del camino sin necesitar ir de la mano de un hombre, poder ir sola unos tramos del trayecto, acompañada de amigos, o de amores ocasionales que solo dejan huella en el colchón, y con suerte, en la memoria, tal vez...

En fin, sé que éstas son reflexiones de taza del water, no estoy descubriendo América, pero por lo mismo, en la simpleza suelen hallarse las más grandes verdades (o al menos mis grandes verdades), y a mi me encanta descubrirme de nuevo sola y feliz, incluso menos sola de lo que estaba antes, cuando tenía el otro sillón ocupado con una presencia silenciosa en la que ya no hallaba una voz que respondiera a mi alma, solo un espejo deformante de mi propia esencia, esa que ha salido de nuevo a jugar al mundo, con todas sus voces dispuestas a hablar a la vez, hasta que un silencio apacible las calme y las deje durmiendo por un rato...

No rehago mi vida, no estoy volviendo a empezar, solo continúo el camino..... que belleza.

martes, 26 de febrero de 2008

un post muy personal

como parece que nadie me lee, aprovecho para dejar aquí mi desaliento, como tirándolo al viento, a ver si de casualidad algún desconocido lo recibe...

ayer después de 10 años en pareja, de un año separada, y de dos sin relaciones sexuales, tuve mi primer intento de volver al mundo de los vivos, de los que tienen libido y piel y carne... no resultó, me sentía extraña en mi propio pellejo, ajena en aquella casa extraña y junto a un cuerpo desconocido, me sentí vulnerable y desnuda, fragil, asustada y llena de frustración y pena....

no pudo ser, no fui capaz de recuperar mi cuerpo de mujer, aún lo retiene mi ser madre, y no lo suelta, y no consigo zafarme de ese rol casto y nutridor, y quiero volver a tocar y ser tocada antes de que mi piel se deshaga.... me siento tan seca y avergonzada...

sé que pasará el tiempo y me acabaré riendo de esto, pero también siempre tendré un poco de pena al recordar lo triste que me he sentido y me estoy sintiendo... si hay algo más cruel que el rechazo, es el arrepentimiento... y yo voy sobrada de ambos.

jueves, 14 de febrero de 2008

DECÁLOGO DE LA MUJER PERFECTA (SEGÚN LOS DICTADOS DEL PATRIARCADO)


  1. Amaré a mi hombre más que a mí misma y renunciaré a todo por amor verdadero. El amor verdadero es incondicional, amar significa renuncia, y el perseguir metas propias, egoísmo o irresponsabilidad.

  2. Estaré delgada (una talla 38 como máximo) por encima de todas las cosas. Pasaré hambre o me sentiré culpable cuando no lo hago. Odiaré mi cuerpo si no se ajusta al de una ninfa de quince años.

  3. No envejeceré nunca, y si lo hago, me operaré para ser siempre perfecta

  4. Me depilaré regularmente las piernas, las axilas y la línea del bikini con cera caliente, las cejas con pinzas, el bigote con andina; me gastaré un pastón en cremas antiarrugas, hidratantes, nutritivas, exfoliantes, reafirmantes y anticelulíticos, y en base de maquillaje, maquillaje, anti-ojeras, colorete, sombra de ojos, rimmel, pintalabios, perfiladores de ojos, y de labios y demás utensilios propios de mi sexo. Visitaré regularmente la peluquería o me teñiré en casa para ajustarme al presupuesto familiar.

  5. Valoraré el vello del hombre como muestra de su virilidad y sus michelines como parte de su encanto, sus canas son muestra de madurez y su calvicie, entrañable.

  6. Cuidaré de mis hijos en mayor medida que mi hombre porque solo una mujer que pare sabe lo que es ser madre… ellos son distintos.

  7. Una mujer liberada es aquella que es capaz de trabajar fuera a pleno rendimiento, lleva la casa de forma diligente, es una madre cariñosa y atenta y siempre está como un pincel de arregladita. Dormir, es prescindible. El ocio, innecesario.

  8. Mi sexualidad no existe, no tengo deseos, solo me excita mi marido, y soy sumamente pasiva ---------------o bien (esto depende del tipo de hombre que dicte la norma):
    8 bis. Me encanta el sexo invasivo, centrado en el coito y la penetración, me gusta el aquí te pillo aquí te mato, mi sexualidad se basa en la adoración y admiración por el pene, me encanta la felación (yo a mi pareja, claro), y que terminen en mi cara, si mi pareja así lo estima. La sexualiad del porno es mi modelo. No existe el clítoris, si mi marido no lo encuentra.

  9. La convivencia con mi hombre consiste en negociar, transigir… no entrar en conflicto, porque las mujeres somos muy perseguidoras, y eso, está muy mal. Jamás sacaré los pies del tiesto, más vale maña que fuerza…

  10. Las mujeres no nos asociamos, cuando nos juntamos nos convertimos en arpías. Aisladas y calladitas estamos más guapas. Dos mujeres juntas son akelarre...

jueves, 7 de febrero de 2008

¿QUE SIGNIFICA SER MUJER?

¿Existen rasgos intrínsecos a la feminidad que casi todas compartimos?

Soy mujer, y como tal, miro el mundo, y desde esa condición me acerco a él.

Como mujer, soy dadora de vida, potencialmente puedo engendrar, en lo cotidiano, vivo bajo la ética del cuidado, alimento y nutro lo que existe, y sin embargo, a veces padezco inanición crónica... porque como mujer parezco ser la única responsable de ese dar, mientras ellos se ocupan más bien de sí mismos... a nuestra costa.

Si la mujer es dadora de vida, podemos construir una cultura del cuidado, de la nutrición, del amor a todos los seres. La cultura patriarcal destruye.

Como mujer, vivo mis emociones, dejo que me traspasen, las observo, las comunico. Con otras mujeres esas emociones fluyen, se interconectan, se retroalimentan... Con la mayoría de hombres la comunicación emocional se atasca en vía muerta porque, o bien la exprimen, o bien la ignoran. El hombre vive "hacia fuera", su socialidad se basa en el éxito, en el logro, la emoción se encoge por falta de uso.

Si la mujer comunica y siente, podemos construir una cultura en la que el afecto pueda más que el logro personal, una comunicación en la que se contemple el bien común. La cultura patriarcal se basa en la imposición para obtener metas particulares.

Como mujer acepto mi soledad, cuando toca. Mi soledad se torna en compañera porque me escucho a mi misma, escucho las voces que me habitan, las que laten en las voces de quienes callan y las que braman en quienes rugen. El hombre busca compañeras constantes, para hacer de ellas su bastón, y nos doblan, al cargar sobre nosotras su peso.

Si la mujer se enfrenta a su soledad, construye una cultura basada en la compasión y la empatía por los que viven aislados, y tiende puentes hacia ellos. La cultura patriarcal es evasiva, se basa en antídotos efímeros, en el placer de lo inmediato.

Como mujer me reviso, me miro por dentro, procuro crecer, miro al pasado, al presente, dejo que vaya llegando el futuro, lo acojo, a veces lo persigo en forma de metas... El hombre ante la crisis emprende una huida hacia adelante, arramplando con todo, desoyendo al pasado, dejando cuentas pendientes.

La cultura femenina puede basarse en la continuidad, la patriarcal en la ruptura.

Como mujer reparto, distribuyo, comparto; el hombre se hace dueño de los bienes, los explota, los agota.

la cultura femenina se basa en el reparto y el compromiso mutuo, es una cultura solidaria. La patriarcal en el individualismo.

Como mujer dialogo, negocio, hago concesiones. El hombre impone o desoye las peticiones ajenas.

La cultura femenina construye, dialoga, es la cultura de la paz. La cultura patriarcal impone, es la de la guerra.



ME COMPROMETO A CONSTRUIR CULTURA DESDE MI MIRADA VIOLETA, DESDE MI PROPIO CENTRO Y HACIA LO QUE ME RODEA...

CURIOSO, PERO NO CASUAL

Es curioso, me he pasado años lloriqueando por lo sola que me sentía y nadie parecía captar demasiado el mensaje, y sin embargo, ahora que todo el mundo (bueno, muchos, no todos) me dice entre lamentos lo sola que estoy, es cuando menos sola me siento...

Es un cliché manido que se puede vivir muy solo en compañía, y viceversa, pero por lo mismo, es una verdad como un camión. Cierto es que sigo buscando la compañía de otros, sería utópico y enfermo querer la soledad absoluta, el aislamiento, pero ahora lo que busco es una cierta afinidad, por leve que sea, y siento en mi estómago que el hambre demencial que sentía no hace tanto se ha visto saciado...

Era como tener un pastel de chocolate a la vista y que te impusieran un régimen extremo que tú no suscribes pero no te queda otra, porque te niegan el alimento, y el acceso a él. Y ahí está el pastel, en tus narices, y tú con la lengua fuera... Y ahora me quitaron el pastel de delante, y me quitaron el bozal, y tengo un montón de fruta y ensaladitas y filetitos que como cuando puedo comprarlos, a veces me tengo que abstener, por fuerza mayor, pero nadie me impone desde fuera mi dieta.

En fin, una analogía simplona pero ilustrativa, así me siento. Todo está ahí y nada me manda ni me amarra.

Me aconsejan un cambio de vida, de lugar de residencia, me aconsejan la vuelta a lo conocido, pero yo de momento me quedo con la sorpresa, con sus carencias y todo, porque prefiero esta incertidumbre plagada de posibilidades que cualquier seguridad que me anude y me esclavice...

Solo el tiempo dirá, por ahora, con eso me basta.

miércoles, 6 de febrero de 2008

LA DIFERENCIA

Siempre me intrigó el porqué de la diferencia entre los hombres y las mujeres, me importaba el debate porque así podría lograr discernir como trascender esa diferencia, si es que era posible...

Por resumir, diré que llegué a una solución intermedia entre naturaleza y cultura, considero que lo cultural y lo biológico se retroalimentan, de forma que si un patrón cultural se repite lo suficiente, acaba transmitiéndose genéticamente a la especie, o por lo menos a los sujetos que viven en un ecosistema que se vea influenciado bajo esas mismas pautas sociales...

No soy científica, ni mucho menos, pero a la observación me remito.

Los niños son socializados en el logro, las niñas en lo emotivo, y en lo comunicativo, así desde hace siglos de siglos, ahora, en pleno siglo XXI en occidente, pese a la supuesta liberación femenina (de la que aún queda mucho por andar...) los niños aprenden a hablar más tarde que las niñas, son más competitivos, y las niñas comienzan a hablar mucho antes y son más empáticas. ¿Porqué? por eso mismo, porque sus cerebros están "especializados" en una u otra tarea, según toda la evolución histórica que se ha ido modelando en lo biológico a través de lo cultural.

Entonces... ¿cabe esperar que los hombres de una generación concreta evolucionen a un ritmo más rápido de lo que en biología sería razonable? ¿cuantas generaciones de educación y socialización son necesarias para cambiar un patrón de conducta tan sumamente interiorizado (desde los genes)?

Tengo un hijo varón, me hago estas preguntas porque para mi supone un tema clave el lograr contribuir a su desarrollo de forma armónica, en todo lo posible, y eso pasa por no hacer de él un macho degenerado, como muchos de sus congéneres (en sentido literal) pero sin coartar su masculinidad natural, sea la que sea...

Y me digo a mi misma, ¿y donde está el equilibrio? a falta de referentes claros, busco a ciegas un patrón masculino que me convenza, y como no lo encuentro, me limito a hacer lo único que está en mi mano, procurar estimular en él los rasgos que tradicionalemente atribuidos a lo femenino, así como respetar aquellos que podrían calificarse de masculinos, para que él mismo logre su equilibrio, y como todos los demás, se construya. Y así juega mi niño, un rato lo pasa bañando a su bebé y dandole la papilla y otro pateando el balón y arrastrando camiones... Y no, no creo que esté yendo contra su naturaleza ni lo esté "castrando" porque me prepare tortillas invisibles en su cocina de plástico...

Últimamente vivo en un mundo eminentemente femenino, apenas me relaciono con hombres, no es una elección pensada y decidida, digamos que ahora no me siento sintonizada con los hombres que tengo a mano, y añoro encontrar hombres que sean hombres y no machos, compañeros (no hablo de pareja) con los que vivir los días que van tocando, respetando su diferencia, respetando ellos la mía, sin jerarquías, sin opresión, sin resentimiento.

El hombre me ha defraudado, ojalá mi hijo me vaya enseñando que no todos son involucionados por naturaleza. O mejor, ojalá encuentre alguno que me devuelva la fe, porque perdiendo la fe en el hombre, también voy perdiendo poco a poco la fe en el ser humano, y eso si que no.

martes, 5 de febrero de 2008

RAZONES PARA EL ENTUSIASMO

  • Mi hijo precioso
  • Mi salud... gracias
  • Mi oportunidad para desanudarme de mis dependencias
  • Todo un mundo por descubrir, por explorar
  • Va llegando la primavera, luce el sol...
  • Recupero mi espacio físico, y mi espacio mental
  • Me libro de afectos mezquinos, para poder así quererme
  • Me reencuentro con el mundo, sin bastones
  • Cada momento que paso cosiendo un disfraz para mi pequeño, cada vez que bailamos, pintamos, jugamos a la pelota...
  • Cada risa, cada conversación
  • Cada amigo que encuentro
  • Cada noche que duermo con la conciencia tranquila
  • Cada amanecer
  • La curiosidad, el futuro que me espera
  • Cada hoy, cada aquí y ahora

lunes, 4 de febrero de 2008

Y AHORA, ME PERDONO A MI

bilis soltada, bilis controlada. ahora puedo perdonarme, para poder sanarme.

me perdono por haberme abandonado, por haberme postergado, por no haberme cuidado, por haberle puesto por encima de mi misma, por haber creído que amar era olvidarse de una...

me perdono por haber creído que ser generosa era renunciar, y ahora descubro, nunca es demasiado tarde, que entregar es dar lo bueno, sin dejarse vaciar...

me perdono por haber olvidado que mi dignidad estaba por encima de cualquier entrega, que con mi integridad no se transa, que mi primera responsabilidad era hacia mi misma.

me perdono por haberte odiado, el odio no me sana, trato de congelar mis emociones para que ninguna me destruya. ahora se trata de construir: construir mi templo sagrado, y tu mausoleo...

me perdono por olvidarme de mi y no saber cómo olvidarme de tí, me perdono por tropezar una y otra vez con tu imagen, y no tener presente que el tú que conocí ya no existe más, que ahora hay un tú que no era aquel, y a ambos he de deciros adiós.

me perdono por las veces que no soy capaz de llorar, y por aquellas en las que no soy capaz de contener el llanto cuando toca. me perdono por ser inoportuna.

me perdono por flaquear a veces, por dejarme tentar, por querer hacer concesiones a quien no las merece... me perdono por que este divorcio tan cansado me derrote a veces y quiera firmar cualquier cosa, olvidando que es mi niño el que pierde si lo hago. me perdono pero me afirmo en mi decisión de mantenerme a salvo del viento huracanado con el que me castigais tú y tu abogado del diablo.

me perdono por perderme en disertaciones cuando tal vez debería estar actuando, cogiendo la vida por los cuernos en lugar de meter el dedito en la herida, una y otra vez.

me perdono, dejo todo eso a un lado, y sigo caminando.

TRATÉ DE PERDONAR

Aunque no sé si hubo ofensa, traté de perdonar.

Me dije a mi misma, que no puedes evitar amar a otra, y te deseé todo el bien.

Y entonces vino la deslealtad, la falta de respeto, el desprecio, la distancia fría, el rechazo...

Y de nuevo traté de perdonar.

Me dije a mi misma que estabas perdido, que no sabías donde andabas, que pasos pisabas, confié en tu bondad, en tu generosidad, pero sigue ausente...

Y traté de perdonar.

Ahora no es a mi a quien le faltas, es al hijo que tuvimos, este que pregunta por papá, que llora porque no estás, y ni siquiera lo llamas por teléfono. Apenas vienes a verlo, poco a poco vas desconociendo a la carne de tu carne, por desinterés, por altivez, te crees a salvo de todo error, pero estás dañando lo que más deberías amar....

Y YA NO PERDONO.

Juegas conmigo al ratón y al gato, vas dejando un rastro de pérfido egoísmo a tu paso, cada cochina semana, y no quiero hablar de ello, no quiero caer en el lamento con mis amigos, con mi familia, no quiero que nuestro hijo te perciba así de mi boca, quiero aislarlo de tu egolatría... y me descargo aquí, para que el veneno que me inyectas con cada ofensa no me enferme, no me descompense, pues aún hay mucho por lo que luchar...

Sabes que si me desestabilizas acabarás por ganar la partida, y sabes que con tiempo y la cabeza fría puedo acabar rindiéndome, y tú tienes la cabeza mucho más fría que yo... diez años has estado mintiéndome sin pestañear, diez años he estado creyéndome tus falsedades, ahora la decepción me ha debilitado, pero tengo que hacerme fuerte, por mi niño, por mí.

Después tu puedes seguir con tu vida que a mi ya no me importas, pero déjame lo que es mío, déjame mi casa, mi dignidad, deja a mi hijo crecer sin conflictos...

Y después, por mi, como si estallas tú, que yo ya he estallado bastante.

MI ESTALLIDO

escribo un blog anónimo porque mi cabeza podría reventar si no sacase pa fuera todos los demonios...

este es un exorcismo que practico conmigo misma para liberarme de esta posesión infernal que es el desamor, el resentimiento, la ira... es una voladura controlada del edificio que habité, que fue abandonado, y que durante un tiempo ha estado en ruinas... vuelo el edificio y lo hago estallar, y sobre el mismo lugar, pero con nuevos cimientos, levantaré un palacio modesto en el que vivir en paz conmigo misma y con los demás.