miércoles, 13 de agosto de 2008

DOS AMIGAS: ¿QUIEN SE REPRIME?

Dos amigas, actitudes sexuales parecidas. Las dos más o menos liberadas sexualmente, en el sentido de que en casi cuatro décadas han tenido numerosos compañeros sexuales (pongamos, entre 30 y 40), entre parejas, rolletes fijos y polvos esporádicos, y con cierta permisimidad en sus conductas (no monógamas, algún trío, polvos de bar y demás...).

Dos potenciales parejas para ellas. Una renuncia a su macho X, porque la presiona en exceso, preocupado por su pasado sexual y su "actitud promiscua". La otra, renuncia a su macho Y, por que la presiona acusándola de "reprimida". A la primera se le reprocha ser un poco pervertida, a la segunda de no ser suficientemente salvaje.

Tengo que preguntarles más en profundidad, pero tengo un dato. A las que paseis por aquí podrías dejarme unas respuestas a modo de pequeño sondeo, pero por aquí van los tiros: ¿a cuantas de vosotras les gustan las siguientes prácticas?

- Tragar la eyaculación, al final de una sesión de sexo oral.
- Eyaculación en el rostro.
- Sexo anal.
- Marcha atrás, sin preservativo, por supuesto.
- Beso negro (ella a él).
- Azotes durante el coito.
- Uso de mordazas, esposas, y otros juguetes sexuales que implican el jugueteo con el sometimiento de la mujer durante el coito.
- Polvos "violentos" (mucho pumba pumba durante mucho rato, postura del perrito, estimulación exclusivamente genital, erecciones eternas ayudadas por el consumo de cocaína y otros estimulantes...)

Adivinad cuantas de estas prácticas eran placenteras para cada una de ellas...

(Este post tan explícito me parece necesario, pues una vez más se me replantea la necesidad de construir una sexualidad femenina en la que no intervenga la presión de los mandatos de género... ¿nos gusta el mismo sexo a unos y a otras? cuando vivimos el sexo como lo viven ellos, ¿lo hacemos como una elección libre y placentera, o motivadas por el deseo de agradar, de dar la talla? ¿funcionan igual nuestros cuerpos y nuestras psiques ante la sexualidad? ¿hasta donde negociar y donde decir "esto no"?)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Enrespuesta: no, no me gusta el sexo anal, lo siento, me hace daño y no me da placer en absoluto. Con muuuuucho amor, pude practicarlo durante un tiempo, pero una y no más santo tomás. Las palmaditas durante el sexo no se si me dan risa o náuseas y tragarme tol temita no sólo no me parece agradable, si no que más que nada, es peligroso. Como lo es la marcha atrás, que esa, si me gusta. Pero es como la comida rica: que engorda.

yo también creo que los tíos han isto mucho porno. Pero solo en una dirección, porque habría que verles con un manubrio entre las nalgas atados a la cama y recibiendo palmaditas

Anónimo dijo...

habría que verlos zampando sorbete de lefa, con sombrillita y todo, cual daikiri tropical, mientras una señora llena de pelos les mete un pepino por "su agujerito" (como lo llamó uno), con mucho cariño, eso sí...

Dolores Latorre dijo...
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