jueves, 7 de febrero de 2008

CURIOSO, PERO NO CASUAL

Es curioso, me he pasado años lloriqueando por lo sola que me sentía y nadie parecía captar demasiado el mensaje, y sin embargo, ahora que todo el mundo (bueno, muchos, no todos) me dice entre lamentos lo sola que estoy, es cuando menos sola me siento...

Es un cliché manido que se puede vivir muy solo en compañía, y viceversa, pero por lo mismo, es una verdad como un camión. Cierto es que sigo buscando la compañía de otros, sería utópico y enfermo querer la soledad absoluta, el aislamiento, pero ahora lo que busco es una cierta afinidad, por leve que sea, y siento en mi estómago que el hambre demencial que sentía no hace tanto se ha visto saciado...

Era como tener un pastel de chocolate a la vista y que te impusieran un régimen extremo que tú no suscribes pero no te queda otra, porque te niegan el alimento, y el acceso a él. Y ahí está el pastel, en tus narices, y tú con la lengua fuera... Y ahora me quitaron el pastel de delante, y me quitaron el bozal, y tengo un montón de fruta y ensaladitas y filetitos que como cuando puedo comprarlos, a veces me tengo que abstener, por fuerza mayor, pero nadie me impone desde fuera mi dieta.

En fin, una analogía simplona pero ilustrativa, así me siento. Todo está ahí y nada me manda ni me amarra.

Me aconsejan un cambio de vida, de lugar de residencia, me aconsejan la vuelta a lo conocido, pero yo de momento me quedo con la sorpresa, con sus carencias y todo, porque prefiero esta incertidumbre plagada de posibilidades que cualquier seguridad que me anude y me esclavice...

Solo el tiempo dirá, por ahora, con eso me basta.

No hay comentarios: